Al día siguiente el ladrón aprovechó para entrar en el centro comercial cuando estaba cerrado, haciéndose pasar por un trabajador, y debido a que tenía el carnet y las llaves de la tienda entró como si nada.
El individuo entró en la tienda, y llenó dos mochilas con teléfonos celulares nuevos junto a todos los accesorios, y se fue con la mercancía valorada en una buena cantidad de millones de bolívares.
Las cámaras de seguridad de la tienda grabaron el momento en el que entra en el local y hace su trabajo sin que nadie lo moleste.
Las cámaras del establecimiento captaron el hecho.