Se conoció que los abatidos intentaron ingresar a una quinta que pertenece a los familiares del ex-beisbolista Kelvim Escobar y fueron pillados por una comisión de la policía que estaba realizando labores de patrullaje, para cosa rara, en el sector. Apenas uno de los delincuentes pudo ser identificado, y se trataba de Peter Castillo.
Al lugar se trasladó una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) para realizar el levantamiento de los cadáveres y hacer la autopsia respectiva.
La policía inició las investigaciones en la cárcel de Alayón, para saber cuáles son los funcionarios que dejaban salir a sus ex-colegas que permanecían presos durante el día.