El muchacho llegó casi llorando a este local comercial, y pidió trabajo para hacer cualquier cosa a cambio de un sueldo para pagar su habitación y comida. El propietario le dio la oportunidad de trabajar y le enseñó como hacerlo, pero sin imaginarse que poco tiempo después haría esto.
El venezolano fue a trabajar como cualquier otro día, pero esta vez esperó a tener la libertad de ir a la caja registradora sin problemas y sin que nadie lo viera sacó todo el dinero de las ventas. Además durante esos días había pedido bastante dinero prestado a sus colegas de trabajo, que al comprender su situación querían ayudarlo.
De un momento a otro, se fue del local sin que nadie se percatara, con el dinero robado y algunos objetos de valor. Cuando su jefe vio los videos de seguridad, se dio cuenta de que había sido robado por este delincuente y fue hasta su residencia para buscarlo, pero la dueña del apartamento le dijo que el sujeto había entregado las llaves el día anterior. Está fugado en Colombia y probablemente le hará lo mismo a otro empresario.
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