Informó el diario El Periodiquito, de la zona central del país, que Oscar José Díaz Borges (42) les reclamó a sus dos hijos, de 15 y 17 años, por haber llegado al amanecer del domingo y estar ingiriendo bebidas alcohólicas.
El reclamos subió de tono. Los hijos no asumieron el regaño sino que retaron al padre. “Comenzaron a discutir y el hijo de 15 años tomó un tubo de acero que estaba en la calle y le dio un tubazo en la cabeza”, agregó el reporte del diario.
El de 17 se unió a la golpiza. La madre, Carol Moreno, alertada por los gritos, salió de la casa, en el sector Manuelita Sáenz de Cagua, y se unió a la golpiza que le daban a Díaz Borges.
“Recibió un tubazo que le partió el maxilar y le generó una retorsión del cuello. Hubo fractura de vértebras cervicales y murió”, dijeron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
“Cuando Díaz Borges cayó al piso continuaron dándole patadas”, dijeron vecinos que presenciaron el homicidio.
A la casa de una hermana de Díaz llegó la noticia de que se encontraba malherido frente a la casa. “Cuando llegué, tristemente, los vecinos me dijeron que eso lo habían hecho los hijos de mi hermano, mis sobrinos”, dijo dolida.
La madre de los homicidas intentó asumir toda la culpa. “Los funcionarios policiales iniciaron la pesquisa y determinaron que los adolescentes habían participado en el crimen”, contaron los funcionarios.
Moreno y los dos adolescentes fueron detenidos y trasladados a una sede policial en Cagua, donde quedaron a la orden del Ministerio Público. Cagua comenta, impactada, el homicidio.
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