“Fue lo más cercano al infierno que puedas imaginar. Tenemos suerte de haber salido vivo. Cuando llegué, estaba aterrorizado y me puse muy enfermo”, declaró en una entrevista a DailyMail.
Holt detalló que los efectivos del Sebin los maltrataron ejecuciones simuladas. El estadounidense tuvo que defecar en un papel periódico dentro de su celda y no se duchó durante dos años.
“Me arrojaron a una celda diminuta apenas lo suficientemente grande como para caber en una litera sin inodoro. Tenía que cagar en el periódico en el suelo y orinar en una botella, el hedor era insoportable. En los primeros seis meses bajé 60 libras de peso, tuve bronquitis, sarna, cálculos renales y hemorroides y la única atención médica que recibí fue una inyección de analgésicos. Tenía un dolor constante en el estómago y uno de mis dientes se partió en dos. Tuve dolor de muelas agonizante durante tres meses y ni una vez visité a un dentista ni recibí medicamentos”, indicó.
Thama Caldeño también contó cómo fue torturada por funcionarios de seguridad del Estado.
“Me cubrieron los ojos, me abrazaron con periódicos y me electrocutaron con una pistola Taser, y me pusieron las puntas de los dedos en un sacapuntas. Querían que firmara una confesión de que Josh era parte de un plan de espionaje, que dirigió un equipo de la CIA enviado para socavar al gobierno venezolano, que había matado gente. Solo lloré y me negué”, explicó.
Fuente: Maduradas.com
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