Según la Policía, los constantes procedimientos en contra de la banda en los.municipios Machiques y Rosario de Perijá obligaron a Vílchez a refugiarse hacia el Sur del Lago. Allá intentó ganar territorio para su banda y se topó con la guerrilla y los paramilitares. A esos grupos se le adjudica su homicidio.
Tubalcaín se inició en el mundo criminal en la adolescencia. Pero su banda ganó terreno en 2014 cuando la Policía científica liquidó a su rival, Jhon Campillo. Ese mismo año, la Guardia Nacional lo detuvo. En la celda sólo estuvo un par de semanas, escapó el día de la visita junto a otro preso. Desde ese momento se convirtió en una amenaza para los residentes de la Subregión Perijá. Se le adjudican unos 25 asesinatos, entre sus últimas víctimas se contabiliza el asesinato de Roque Alexander Araque Martínez, oficial del CPBEZ, a quien mataron en diciembre de 2017 junto a otros dos vecinos.
Al “Caín” y a sus secuaces se les vinculó además al tráfico de drogas y a una veintena de atentados contra comerciantes y ganaderos.
Uno de los obstáculos que tuvo la Policía para llegar a su guarida fue su capacidad para el camuflaje. Se movilizaba en Zulia y el país vestido de mujer.
Entre sus principales aliados tenía a sus familiares. Sus manos derecha fueron su madre, Ana Rosa Lugo, está murió en el retén de Cabimas; su mujer, Herminia Sofía Quivera Nava; y su hermana, Siolis Vílchez, quien se escapó a comienzos de año del retén de Cabimas.
Los jefes de los cuerpos de seguridad confirmaron el deceso del extorsionista más buscado de la región. Esperan, Sin embargo, el arribo del cadáver para corroborar que se trate del criminal contra quien emitieron una alerta de Interpol y unas tres órdenes de captura.
Fuente: cactus24.com.ve
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