Este miércoles, el presidente de Chile Sebastián Piñera, fue al Mercado de la Vega ubicado en la región metropolitana, pero no como parte de una agenda política, este humilde hombre fue al mercado a desayunar con los venezolanos.
Piñera se acercó a un puesto de empanadas y dijo: “¡Quiero una empanada de esas ricas de queso y un jugo de maracuyá!”, al mismo tiempo que sonrió y corrigió, ¡Perdón, parchita!.
El presidente de Chile habló con cada uno de los inmigrantes venezolanos que trabajan en dicho lugar, los saludó con cariño y tendiendo su mano les dijo: “No pierdan la fe, pronto esa bella patria será libre”.
En el lugar había un grupo de música llanera, a quienes les pidió tocar el alma llanera y su reacción fue lo más noble que pudieron ver los venezolanos en un país que no les pertenece, Piñera dejó correr lágrimas en su rostro al ritmo de la música.
En el Mercado de la Vega se deja ver un pendón con dos banderas, la de Venezuela y la de Chile, acompañadas por una frase que dice “Aquí se habla mal de Chávez”, lo que ocasionó gracia en el mandatario.
Fuente: Donlengua.com
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