Ella se paseó también por Pull & Beer para ver si también quedaba algo de ropa de marca. Los caraqueños comunes, que no tienen enchufes con el régimen ni cargos oficiales, no se pueden dar el lujo de pagar 25 millones de bolívares por un blazer. Sin embargo, con lo que gana ella haciendo estos videos, puede comprarse varios ya que al hacer esta publicidad le están pagando por la cuña.
Lo que interesa en si es que estas tiendas enormes ya se encuentran prácticamente vacías. Apenas tienen algunas prendas de muestra en los maniquíes y lo poco que hay a la venta es todo con los mismos colores y diseños, como para que te encuentres a tus vecinas vestidas exactamente igual que tú.
A pesar de lo aburrido del video, se puede ver el estado de estas tiendas, que no son de primera necesidad para los venezolanos, pero que demuestran de alguna manera el daño que nos ha hecho la revolución que tanto apoyó esta señorita y muchos otros como ella que ya hoy se encuentran contrarios al régimen por el cual votaron.
Fuente: Donlengua.com
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