Con música electrónica para diferenciarse de los pobres que oyen salsa o ritmos latinos, estos jóvenes ahora pasan la noche así en las fiestas, pero se les ve con máscaras y armados, exhibiendo su manera de cuidarse las espaldas en un país que no tiene ley.
Con los tragos y el consumo de alguna que otra droga, estos muchachos pueden cometer actos terribles con sus armas de fuego, que mientras que en los barrios son utilizadas para robar a alguien o cometer algún tipo de delito común, en estas urbanizaciones de clase media o alta las usan para someter a las muchachas que asisten a las fiestas y poder abusar de ellas. También para amenazarse entre si e imponerse entre los más débiles.
Tampoco se justifica que ante la situación que se vive en el país, exista tanta gente, sobre todo jóvenes que ni siquiera trabajan, asistiendo a este tipo de eventos, en los que el gasto en bebidas alcohólicas es extraordinario. Si estuviéramos en un país normal, no sería nada extraño, pero en Venezuela, en donde no se consiguen los alimentos más básicos, este tipo de fiestas nos e justifican en ningún caso.
Antes vs Después
Fuente: Donlengua.com
COMPÁRTELO
No hay comentarios:
Publicar un comentario