El singular parto que sorprendió a los médicos del Hospital Central de Valencia se produjo después que a la embarazada de 18 años de edad se le presentaran las primeras señales. Las contracciones iniciales llegaron cuando aún permanecía en la cola para ingresar a la cárcel situada en el municipio Libertador de la entidad carabobeña.
Funcionarios policiales y custodios del recinto penitenciario señalaron que la mujer embarazada tras percibir los dolores pidió que la trasladaran a un ambulatorio cercano. Allí manifestó que tenía severas dificultades para orinar, pero los galenos de guardia le tomaron la tensión y luego se percataron que comenzaba a dilatar.
Temían que rompiera fuente en cualquier momento y pidieron a los mismos funcionarios que la acompañaban trasladarla a la maternidad "Hugo Chávez", situada en las instalaciones del complejo hospitalario Dr. Enrique Tejera.
Poco tiempo después de haber sido ingresada los médicos se percataron que el canal de parto se encontraba obstruido por un extraño paquete de dimensiones considerables.
Tras suministrarle medicamentos e inducirle el alumbramiento expulsó un envoltorio de material sintético con 190 gramos de la droga conocida como Crispy. Luego dio a luz un bebé quien se encuentra en condiciones estables.
El director de la Policía de Carabobo, comisario Pedro Velasco, confirmó que la parturienta detenida operaba como "mula" del narcotráfico. La joven residenciada, en la localidad de Charallave estado Miranda, admitió los hechos. En su relato añadió que carece de familiares en la entidad carabobeña que le puedan socorrer junto con su bebé.
El jefe policial señalo además que en una labor social humanitaria los oficiales de PoliCarabobo acudieron a la maternidad para donarle a la madre piezas de ropa para el recién nacido y así hacer más agradable su llegada al mundo. El bebé aunque permanece junto con la madre, se encuentra a las órdenes del Sistema de Protección del Niños, Niñas y Adolescentes.
Por lo pronto las autoridades investigan las ramificaciones de la organización delictiva que se dedica a introducir drogas en el Internado Judicial de Carabobo. Sostienen que no era la primera vez que la referida parturienta ingresaba sustancias psicotrópicas y estupefacientes al penal de Tocuyito. La mujer detenida una vez que se le dicte medida privativa de libertad regresará a la misma cárcel donde pretendió introducir el alijo, pero esta vez al anexo femenino. La legislación establece que los bebés lactantes deben permanecer al lado de sus madres aunque ellos no hayan delinquido. En Tocuyito los reos continúan en control del penal. Las denuncias refieren que incluso manejan su propio sistema bancario y espacios de entretenimiento.
Fuente: eluniversal.com
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