Ahora tenemos que esperar a que Nicolás Maduro culpe a Dios por haber mandado el viento que tumbara estas cuatro torres petroleras, y todo porque Dios está siendo financiado por los Estados Unidos para causar una guerra económica en el país.
Todos los días nos acostamos pensando que ya lo hemos visto todo, pero cada día que pasa, una nueva situación deja en más evidencia que nuestro país está colapsado en todos los sectores de la economía y la sociedad.
La noticia dice que cuatro torres petroleras fueron derribadas producto de los fuertes vientos que golpearon la localidad de San Timoteo, municipio Baralt del estado Zulia, al sur del Lago de Maracaibo. Aunque los pobladores aseguran que los vientos eran muy fuertes, la desidia y el abandono de las instalaciones petroleras en todo el país deja mucho qué desear.
Fuente: Donlengua.com
COMPÁRTELO
No hay comentarios:
Publicar un comentario