Los cubanos que están dentro del SEBIN de El Helicoide, son especialistas en la tortura psicológica, como la que le aplican a los disidentes en Cuba desde hace muchos años.
Los choques eléctricos y las asfixias, son de las principales torturas efectuadas dentro del SEBIN a cada uno de los presos que son contrarios al régimen de Maduro. A Requesens lo recibieron desnudándolo, le amarraron cables de cobre en el cuerpo para darle pequeños choques eléctricos, pero que suelen ser muy dolorosos cuando son aplicados en las partes íntimas.
Después le meten la cabeza en una bolsa de plástico para evitar que respire hasta caer al suelo. Luego de que se levanta lo vuelven a hacer varias veces para dejarlo completamente dominado y así poder obligarlo a decir lo que ellos quieran.
También le suministraron drogas sintéticas, con la finalidad de hacerlo sumiso ante las órdenes de los cubanos y así poder entrenarlo para dar las declaraciones que el régimen invente, y así poder involucrar a cualquier otra persona a la que Maduro quiera eliminar o capturar.
El psicólogo Alberto Barradas, conocido en las redes sociales como Psicovivir, analizó la conducta del diputado Juan Requesens en el video de su supuesta confesión, en la que involucraría a Julio Borges en el supuesto atentado contra Maduro, según versión del gobierno.
Barradas destaca tres aspectos irregulares en el lenguaje corporal del joven parlamentario que le hacen concluir que pudo haber sido drogado, golpeado y amenazado por quienes lo mantienen ilegalmente detenido y bajo aparente tortura, según advierten sus familiares.
“¿Lenguaje corporal de Requesens? 1) Se rasca el brazo como usualmente los adictos al crack lo hacen en sobredosis. 2)No está seguro de que fecha es (voltea). 3) Cruza los brazos como si algo le doliera o con miedo (al final). Conclusión (subjetiva): drogado, golpeado, amenazado”, afirmó a través de su cuenta en Twitter.
Respecto a un segundo video, donde se le observa semi desnudo y lleno de excremento, Barradas advirtió:
“La evacuación encima es un síntoma de dosis excesivas de drogas. La actitud sumisa de alguien que se sabe que no lo es, sumado a este síntoma que acabo de describir, no me deja dudas. Requesens torturado y drogado. Son unas bestias”.
Lenguaje corporal de Requesens?— Alberto Barradas (@Psicovivir) 10 de agosto de 2018
-Se rasca el brazo como usualmente los adictos al crack lo hacen en sobredosis
-No está seguro que fecha es (voltea)
-Cruza los brazos como si algo le doliera o con miedo (al final)
Conclusión (subjetiva): drogado, golpeado, amenazado
Fuente: Donlengua.com
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