El Nuevo Herald se hizo eco de la historia de Tijera Moreno, quien si es deportado, acabará en manos de un Gobierno al que las autoridades de Estados Unidos consideran una “dictadura”.
“No me queda mucho tiempo”, declaró Tijera Moreno en una conversación por teléfono con el grupo periodístico McClatchy, al que pertenece El Nuevo Herald, desde el centro de detención de inmigración en Otero (Nuevo México).
“En este momento tengo muchas emociones. Estoy muy nervioso. No sé qué más puedo hacer”, agregó.
Tijera Moreno, de 39 años y padre de un adolescente, deserto de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y llegó a Estados Unidos en septiembre del 2016 para solicitar asilo.
Le concedieron una audiencia después de decir a agentes federales que la inteligencia militar venezolana lo considera un traidor por hablar contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Según documentos judiciales citados por el diario, Tijera Moreno fue amenazado con prisión en Venezuela después que el Gobierno lo acusó de “militancia política”.
En la audiencia del próximo martes las autoridades de inmigración tomarán una decisión definitiva sobre el futuro del ex primer teniente.
La deportación de venezolanos desde EE.UU. aumentó un 36 % por ciento entre 2016 y 2017 y a falta de dos meses para que concluya el años fiscal 2018, Washington ya ha deportado 258 personas de esa nacionalidad, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) citadas por el diario.
“En el escenario mundial, el Gobierno de Estados Unidos pide la renuncia de Maduro, impone sanciones y condena los resultados de las elecciones, pero a la vez coordina con ese mismo gobierno para deportarlo”, dijo Liz Martínez, directora de defensa de Freedom for Immigrant, que ha estado trabajando con Tijera Moreno.
“Es algo muy hipócrita, especialmente porque es un desertor de las fuerzas armadas de Venezuela que probablemente sea encarcelado y torturado (si lo devuelven)”, agregó.
Se calcula que más de 2 millones de venezolanos han dejado su país para escapar de la crisis económica y social.
Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU., más de 27.600 venezolanos solicitaron asilo en el año fiscal 2017, un aumento de casi 400 % en comparación con los últimos dos años.
Antes de venir a Estados Unidos, Tijera Moreno trató primero de radicarse en Ecuador y en Italia.
Fuente: Lapatilla.com
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