La periodista Gregoria Díaz reportó para el portal Crónica Uno este domingo 12 de agosto que el pasado viernes los miembros del cuerpo de seguridad ingresaron a la residencia de los compadres de Monasterio, Cono Sapienza y Madelein Da Silva, de 46 y 41 años de edad, respectivamente.
Sin embargo, no los encontraron allí. La pareja fue detenida en un restaurante de su propiedad en el sector El Limón, en el municipio Iragorry del estado Aragua, y fueron trasladados a Caracas.
La periodista detalló que Monasterio “al parecer” había ido antes al local. Pidió utilizar su computadora para realizar transacciones bancarias. La dirección IP del equipo informático fue interceptada por la Dgcim. La pareja tendrá su audiencia de presentación ante el tribunal 20 de control en Caracas este próximo lunes.
Luego siguió la supuesta residencia familiar de Monasterio. El sábado detuvieron a su madre, Yosida de Monasterios, de 62 años, en la vivienda ubicada en el sector Farinachi del municipio Mariño.
La Dgcim se llevó una computadora, documentos, unos binoculares y un arma de fuego, que supuestamente pertenece al implicado en el atentado fallido. La señora Yosida aseguró a la reportera que “es falso que hayan encontrado en su casa un arma”, dado que exmilitar entregó su armamento asignado cuando solicitó la baja y en una oportunidad denunció el robo de otra que compró.
A las 5:00 a.m. de este domingo, los funcionarios de la Dgcim la trasladaron a su casa. Más tarde, miembros del cuerpo de seguridad fueron a la residencia del detenido, en el Barrio Bicentenario, y se llevaron un vehículo propiedad de Monasterios. Posteiormente, se dirigieron al sector La Cooperativa de Maracay a allanar otra residencia propiedad de la familia.
El pasado 4 de agosto, al menos dos drones cargados con explosivos C4 sobrevolaron la avenida Bolívar de Caracas y uno de ellos estalló durante un acto por el 81° aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Allí se encontraba el presidente Nicolás Maduro, la primera dama, Cilia Flores y el alto mando militar.
Después del suceso, los cuerpos de seguridad del Estado emprendieron las investigaciones. En pocos días identificaron y detuvieron a los posibles autores y colaboradores.
Fuente: http://efectococuyo.com
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