A estas seis personas la Fiscalía les imputó delitos relacionados con la demanda de explotación sexual comercial con menor de 18 años, proxenetismo, inducción a la prostitución, estímulo a la prostitución de menores, acceso carnal abusivo con menor de catorce años, trata de personas y concierto para delinquir, informó el diario El Heraldo de Barranquilla.
La Fiscalía reportó que los israelíes responden a la identidad de Liad y Samu, quienes serían los líderes de esta red. También fueron procesados los colombianos Margedis, Marcos y Giorgi, señalados de ser proxenetas y, finalmente, Iván, venezolano.
Entre septiembre y noviembre de 2017 se difundió por redes sociales un video sobre una fiesta donde se promocionaban a más de 60 mujeres con fines de comercio sexual, ante ello las autoridades le pusieron la lupa a sectores turísticos de Colombia, en especial la bahía de Santa Marta, las islas cercanas a Cartagena y sitios de rumba de la ciudad amurallada.
Una vez estas investigaciones de las autoridades avanzaron y se pudieron individualizar personas, sitios y estructura jerárquica de las organizaciones dedicadas al turismo sexual, la Fiscalía General de la Nación ordenó 13 diligencias de allanamientos, seguimientos a cinco centros hoteleros y siete registros de Policía en distintos puntos de la ciudad y su zona insular que dejaron como capturados ciudadanos colombianos, extranjeros y policías.
La ofensiva denominada por las autoridades como ‘Vesta’, que tomó el nombre de la diosa griega protectora del hogar, se llevó a cabo en tres días en Cartagena entre la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y Migración Colombia, con el apoyo de la Armada Nacional y la agencia estadounidense ICE/HSI. La acción dejó 18 detenidos, dijeron autoridades.
El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, detalló una serie de casos que dejan al menos 250 víctimas menores de edad. “Muchas de las víctimas identificadas en las investigaciones son migrantes venezolanas en estado de vulnerabilidad”, señaló el fiscal.
Raúl Danilo Romero, uno de los 18 capturados, “marcaba a las menores”. Un viaje reciente a Panamá habría metido en aprietos a Romero, un capitán de la Armada.
Según se conoció a través de fuentes extraoficiales, el oficial de la Armada, o ‘el depredador’, nacido en Boyacá, de 35 años habría viajado hacia Centroamérica con una joven, concretamente a Panamá, donde tuvo problemas para ingresar en el aeropuerto de Tocumen en noviembre pasado.
El desplazamiento lo hizo sin el permiso de sus superiores.
Su retiro fue confirmado por la Armada y se oficializó el 25 de este mes, no obedecía para nada a las investigaciones que venía adelantando la Fiscalía en relación con los abusos de menores y el hecho de que tatuara a sus víctimas con su nombre.
Se le rastreó sus redes sociales. La Fiscalía evidenció que había abundante material probatorio que lo inculpaba de ubicar a las menores de 14 años a través de las redes, comprar el silencio de ellas y ordenarles que se tatuaran su nombre en alguna parte de su cuerpo.
Tras las audiencias preliminares adelantadas ante un juez de control de garantías, el oficial aceptó los cargos que imputó la Fiscalía relacionados con concierto para delinquir, estímulo a la prostitución de menores de edad, demanda y explotación sexual comercial de persona menor de 18 años, utilización o facilitación de medios de comunicación para facilitar explotación sexual comercial y uso de menores de edad en la comisión de delitos y fue enviado a la cárcel de Sabanalarga.
Según el ente investigador, Romero tenía la particularidad de colocarle a las menores una ‘marca’ o ‘tatuaje’. Y, precisamente, durante su detención también se logró la de John Padilla, quien sería el tatuador e igualmente Hillary Madero, de 19 años, quien, al parecer, ubicaba a las niñas.
Para este jueves se tiene previsto que se reanuden las audiencias de Liliana Campos Puello, conocida como ‘La Madame’ y quien fuera capturada en el marco de la Operación ‘Vesta I’.
Como se conoció, la mujer no aceptó los cargos de concierto para delinquir e inducción a la prostitución.
El fiscal Néstor Humberto Martínez dijo lo siguiente: “Ella manejaba un corredor para la explotación sexual de niñas que incluía a Playa Blanca y Cholón, en la isla de Barú; ella coordinaba paseos sexuales con mujeres y menores de edad en lujosos yates, en donde las menores eran vendidas en catálogos”.
Fuente: Panorama.com.ve
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