Además del exceso de ocupantes, se les cobró 20 soberanos. Después de Ciudad Caribia fue notorio el esfuerzo del chofer para mantener el vehículo frenado hasta que finalmente lo detuvo en la Calle Nueva de 10 de Marzo.
“Mantengan la calma. Es mejor llegar un poquito tarde que exponerse”, así se expresó el colector, quien minutos antes pedía en alta voz el pago completo del pasaje en la parada de Capitolio ante la indiferencia de los funcionarios policiales, algunos con escudos protectores.
A esto agregó que “las bandas de freno están recalentadas, pero luego avanzaremos más rápido”.
Al lograr detener el vehículo con apoyo de una pieza metálica que habilidosamente colocó el colector, se inició una humarada que obligó a la salida de niños por las ventanas y a los pasajeros salir apresurados por lo que podía ser un conato de incendio.
Luego, llegaron los bomberos que conminaron al chofer a usar otro vehículo para el traslado de los usuarios a su destino. A todas estas y en un vehículo con fallas, el chofer pretendía continuar con su ruta.
Ayer estuvieron ausentes los funcionarios en el Trébol. La providencia evitó una tragedia.
Fuente: http://laverdaddevargas.com
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