Carmen Ascanio, una de las denunciantes, manifiesta que en lo que va de año han efectuado varias requisas, pero en dos oportunidades ha prevalecido el irrespeto a los derechos humanos. “Les botan sus pertenencias, la comida, las tazas, las ropas, las cholas. Los dejan en shorts e interiores y lo hacen de noche para que no esté ningún fiscal”.
“A algunos los desnudan para darle con palos. Muchos están morados, golpeados, con los ojos hinchados. Lo peor es que no sabemos con precisión cuántos son los afectados porque no nos permiten hablar con ellos y tampoco pasarles sus insumos”, añade Alejandra Pacheco.
García Soler, por su parte, agrega que “llevaron palo hasta más no poder. Sabemos que están privados porque hicieron algo, pero eso no les da derecho a los funcionarios de darles golpes”.
Alertan que en lo que va de año han muerto dos privados de libertad, uno de ellos de nombre Orlando, “por hambre, desnutridos”. “Así dicen ellos mismos (los funcionarios). A Orlando, que falleció hace tres meses, todos los días les daban comida buena, comprada en la calle. Al señor le salían cucarachas por la cabeza, por los pies, gusanos. Todos los petejotas saben de ese caso. Esos funcionarios son malos”.
Relatan que hace “unos días” los efectivos hicieron una inspección en los calabozos, pero dicen que a diferencia de esta participó la Fiscalía Décima de Protección de Derechos Fundamentales. “Con el fiscal ahí todo fue tranquilo. Hicieron la requisa y todo fluyó con normalidad sin golpes ni abusos”.
Fuente: http://laverdaddevargas.com
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