“La gente buena de Brasil quiere alejarse del socialismo, y no quiere vivir en un régimen como el que hay Venezuela”, dijo en una transmisión en directo desde su domicilio, donde se recupera de las heridas que sufrió el pasado 6 de septiembre, cuando fue acuchillado durante un mitin.
En ese sentido, sostuvo que “no podemos coquetear con el socialismo o el comunismo. Ellos fundieron a los bancos, destruyeron a los fondos de pensión”.
El dirigente político pidió a sus seguidores que “continúen movilizados”, pues la “victoria final” será el próximo 28 de octubre.
“No deja de ser una gran victoria, (…) Vamos a presionar al Tribunal Supremo Electoral, si yo tuviera confianza en el voto electrónico, ya tendríamos presidente hoy. Lo que está en juego es el mantenimiento del Lava Jato”, señaló.
Asimismo, también manifestó que, “no teníamos una gran estructura, somos un partido muy pequeño y estuve hospitalizado unos 30 días”, por lo que “es un gran triunfo”, agregó el candidato en alusión a los casi 50 millones de votos que le respaldaron, frente a los cerca de 30 millones (28,3 %) que logró Haddad.
Fuente: La patilla.com
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