Sin embargo, fuentes del propio Sebin confirmaron a www.elnuevopais.net que la muerte de Albán fue producto de un asesinato. “Se fue en la tortura. Le fracturaron las costillas y le perforaron el corazón. Como ya estaba bien golpeado, el mejor cuadre es la ventana”, relató la fuente, según información confirmada por el director ejecutivo de este medio, Francisco Poleo.
Esto concuerda con la versión de Julio Borges, el coordinador nacional de Primero Justicia, partido al que pertenecía el concejal. “El señor Aldo Lostracco, miembro de la Fuerza Armada, debería tener la vergüenza de contar la verdad, bajo su custodia estaba Fernando Albán. El cuerpo de Fernando Albán fue lanzado sin vida desde el edificio del Sebin. Es una persecución contra PJ”, dijo el dirigente exiliado en Colombia.
Por su parte, el editor de El Nuevo País y Zeta, Rafael Poleo, también apuntó a esta versión. “Lo arrojaron desde el piso más alto para que los efectos de la caída no permitieran precisa los de la espantosa tortura”, aseguró el periodista.
La periodista Ibeyise Pacheco, desde su cuenta en Twitter, dio detalles logísticos que aclaran por qué la versión del suicidio no cabe en la muerte de Albán. “El piso 10 del Sebin es un área administrativa. Entrando por las escaleras a la derecha hay un único baño muy pequeño adonde los funcionarios van con el preso. El cubículo con poceta NO tiene ventana. Del lado izquierdo del pasillo hay oficinas. Una de ellas de González López”.
Una fractura de costillas traumática perfectamente puede perforar un órgano; generalmente primero perfora los pulmones y más gravemente el corazón. Eso pasa cuando se es golpeado con objetos contundentes. Por ejemplo, con un bate.
Fuente: elnuevopais.net
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