Sin embargo ningún político internacional se pronuncia seriamente al respecto, y hasta Donald Trump que se la da de muy valiente y encara a los peores gobiernos del mundo con dureza, apenas se atrevió a decir que todas las opciones están sobre la mesa, incluso la militar, pero en ningún momento se se le oyó que estaría dispuesto a acabar físicamente con Maduro o algún cabecilla del régimen venezolano.
Es posible que la corrupción en Venezuela sea tan fuerte, que logre comprar la conciencia de todos los líderes del mundo? O es que el 99 % de los venezolanos tenemos la cabeza envenenada y en realidad estamos viviendo en una Venezuela grandiosa en la que se consigue de todo, pero que vemos los supermercados vacíos porque eso está en nuestra errada imaginación?
Es que da mucho que pensar que nadie nos ayude, que nadie nos tienda una mano, que los países vecinos nos acepten como refugiados, sin siquiera intervenir en lo más mínimo en nuestro país para que todo el éxodo acabe.
Se soltó un mono armado en la casa de tu vecino, y tienes la posibilidad de matar al mono desde tu casa, qué harías? Matarías al mono para acabar con el problema? o meterías en tu casa a vivir a todos los que viven en esa casa y dejarías al mono tranquilo? Es que hasta la simple cuestión es estúpida ya que la respuesta es muy clara.
El régimen de Maduro es el principal causante de la emigración masiva, del hambre en el país, y de prácticamente todos los problemas que tenemos los venezolanos. Ni siquiera el régimen del tirano Chávez provocó esta estampida, siendo tan malo y agresivo.
Las opciones que tenemos los venezolanos son mínimas, estamos secuestrados en un país que no nos deja salir porque no nos dan pasaporte, no podemos pagar pasajes aéreos, más que con una moneda invisible llamada Petro, y además no nos aceptan en otros países debido a que el propio régimen ha creado campañas que apoyan la xenofobia contra la gente de Venezuela.
Apenas una decena de dirigentes de organismos como la OEA y una pila de 200 o 300 periodistas venezolanos que estamos refugiados en el exterior, estamos haciendo todos los esfuerzos para acabar con la dictadura, y lo hacemos de gratis. Muchos de nosotros trabajamos en otras cosas, como taxistas, o pintores, para mantenernos miserablemente en el exterior, pero seguimos luchando por las redes de manera GRATUITA para poder informar al pueblo y tratar de acabar con el terrorismo impulsado por Nicolás Maduro.
Debemos investigar cuánto dinero está pagando, o qué tipo de acuerdos está haciendo Nicolás Maduro con los gobiernos del mundo para que ninguno se atreva a hablar de una intervención militar violenta contra la dictadura que se está llevando por los cuernos a miles de ciudadanos. Seguramente nunca tendremos esta respuesta, pero los periodistas estamos decididos a luchar el resto de nuestras vidas para que la verdad de lo que ocurre en el país sea conocido por el mundo. Y si los gobiernos y organizaciones no nos quieren ayudar, se convierten entonces en cómplices de cada muerte por hambre o enfermedad que se produzca en Venezuela y son tan responsables de todas estas pérdidas humanas, como lo es Nicolás Maduro y su pandilla.
Fuente: Gabriel Rincón Espinoza
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