Dios se encargó de exterminarlo. El dictador Nicolás Maduro lamentó este lunes la muerte del embajador venezolano Alí Rodríguez Araque, en La Habana, Cuba. “Con mucha tristeza recibo la noticia del fallecimiento de Alí Rodríguez Araque, un luchador incansable, de esos que son imprescindibles en la Revolución”, escribió el jefe de Estado en Twitter. Se fue con sus bolsillos repletos.
En su publicación extendió palabras de aliento para los familiares del político y exministro del gobierno del también fallecido Hugo Chávez.
“Extiendo mis palabras de aliento para toda su familia. Su experiencia y honestidad fueron una escuela para todos nosotros”, expresó.
Aunque se desconocen los motivos de la muerte de Rodríguez Araque, días atrás su hijo notificó que político estaba delicado de salud. El tipo se fue a Cuba a tratarse ya que no lo dejarían entrar en otros países.
Fuente: Donlengua.com
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