No obstante, durante todo ese tiempo, no estuvo muy lejos, porque andaba enconchado en un sector de la ciudad de Maracay. Estaba en la casa de su concubina, La Mariú, quien también tenía un notable récord policial e incluso llegó a pagar condena por algunos delitos en el mismo Centro Penitenciario de Aragua.
La Mariú, por cierto, tenía un bebé de cinco años que había concebido con otro hombre y del que El Piolín se encargaba por convivir con la madre, pero por el que no sentía mucho cariño a decir verdad.
Una tarde fatal
Recién comenzaba la tarde del día martes 11 de diciembre de 2012 y, cercana la 1:00pm, El Piolín y La Mariú empezaron una acalorada discusión que se prologó un buen rato. El asunto que detonó el intercambio de palabras, groserías e insultos se desconoce exactamente, pero cualquiera se imagina que pudo tener que ver con una infidelidad o con dinero. A fin de cuentas, eso resulta un elemento secundario en esta historia.
A las afueras de la pequeña casa del sector San Pedro Alejandrino, en el barrio Río Blanco I de la Ciudad Jardín, se podían escuchar los gritos de la pareja, que se paseó durante su careo por todas las habitaciones de la vivienda.
De pronto, El Piolín sintió un arranque de ira tremendo, sacó su revólver y, sin medir consecuencias, disparó contra su compañera sentimental, con la mala suerte de que el tiro fue a parar en el mencionado bebé de cinco años, quien se interpuso en la línea de fuego y quedó mortalmente herido en el rostro.
Para sorpresa de cualquier ser humano, la madre no se detuvo a auxiliar a su niño, sino que conjuntamente con el asesino se cambió de ropa, ya que con el impacto de bala la que tenían puesta se había salpicado de sangre, y decidió salir a toda prisa de Maracay a través del terminal terrestre.
Tras escuchar aquella pelea de pareja y luego de la detonación, los vecinos se apresuraron a llamar a las autoridades policiales y, en pocos minutos, llegaron al lugar dos comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y de la Policía Nacional (PNB), las cuales se encargaron de levantar el cuerpo de pequeño, ya sin vida, y de iniciar las pesquisas respectivas.
Una rápida captura
Los datos aportados por testigos referenciales permitieron conocer que la pareja se trasladó al Terminal de Maracay, donde abordaron un bus con dirección a los Valles del Tuy, por lo que los funcionarios del Cicpc y de la PNB se trasladaron al sitio a inspeccionar las unidades a la salida del centro de embarque. En cuestión de minutos lograron dar con los escapistas, quienes se habían sentado en puestos diferentes, y aprehenderlos.
Las investigaciones arrojaron que, durante la huida, El Piolín y La Mariú confiaron el arma homicida a una mujer de 22 años de edad, de nombre Keyling Desireé Martínez Salinas, alias Rosita, razón por la que el Cicpc la detuvo.
El pequeño de La Mariú pagó, aquel día de diciembre de 2012, los platos rotos del arrebato de odio entre su madre y su padrastro, y dejó al descubierto el desamor de su propia progenitora.
Fuente: notitarde.com
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