La víctima mortal fue identificada como George Brandon Oré Fonseca, en cuyo cuerpo fueron encontradas alojadas una bala en la cabeza y las piernas. Presentes intentaron salvarle la vida trasladándolo hasta la hospital Santa Rosa, pero llegó cadáver.
En tanto, la joven venezolana fue herida en el pie y la pierna por lo que, como puede verse en las imágenes, tuvo que ser llevada hasta la clínica San Judas Tadeo donde aún se recupera de los impactos de bala.
Hasta el lugar, ubicado en la cuadra seis de la avenida La Marina, llegó la representante del Ministerio Público y peritos en Criminalística de la Policía para poder revisar la escena el crimen, ellos pudieron encontrar una cacerina cargada con diez balas y cuatro casquillos de calibre 9 milímetros, las cuales se presumen que son arma homicida.
Esta no sería la primera vez que asistentes a esta discoteca y ciudadanas venezolanas protagonizan lamentables eventos, vecinos de la zona están cansados de los escándalos que deben presenciar casi a diario.
“Aquí la noche es tierra de nadie, aquí hay un night club que funciona y como tal hay chicas que invitan solo a tomar licor, pero de ahí se van a los hoteles (...) A las nueve de la noche comienzan ya las las venezolanas a hacer su bulla hasta las ocho de la mañana. Este gimnasio, por ejemplo, atiende desde las seis de la mañana y siguen saliendo, gritando, con palabras soeces, orinando por ahí, borrachos, totalmente embriagados”, contó a América Noticias el presidente de la junta de propietarios de la zona, Reynán Martínez.
El dirigente precisó que el problema con la discoteca data desde hace 20 años atrás y a pesar que se ha intentado que se clausure, siempre se vuelve a reabrir. Él se quejó que el alcalde de Pueblo Libre no ha mostrado esfuerzos para acabar con este dolor de cabeza para la tranquilidad de la comunidad.
Fuente: larepublica.pe
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