Vecinos del barrio La Lucha, exactamente en la calle 34A, dijeron que “en la cancha del barrio se encontraba un grupo de hombres bebiendo. Estaban armados. Montiel y Carlos regresaban de visitar a un supuesto amigo, pero al notar la presencia de los jóvenes prefirieron regresarse, sin embargo como Montiel conocía a los que se encontraban en el grupo pensó que nada malo le pasaría”, dijeron familiares.
Al llegar a la esquina, la situación fue otra: Los delincuentes comenzaron a disparar. Los persiguieron hasta que los acorralaron. “Fuertes detonaciones se escucharon en la esquina de la barriada. Los golpearon, torturaron y después de arrastrar sus cuerpos los mataron”, dijeron los vecinos.
Ayer todavía habían rastros de sangre esparcidos en la calle y en las aceras como prueba del homicidio. Familiares de Montiel contaron a las afueras de la morgue: “Suponemos que estaban por allá visitando a unos amigos. Carlos y mi sobrino conocían la zona”. Asimismo acotaron tener conocimiento de quienes fueron los presuntos responsables de estas muertes.
“Eran cinco los que se encontraban en esa esquina . Los apodan con el alias “Cara e´Vieja, “Anthony” y “Pito”. De los otros dos no conozco mayores detalles” informó un allegado de la familia, quien prefirió no identificarse y que estuvo averiguando sobre lo sucedido en la madrugada violenta. Los amigos residían en el barrio El Silencio, ubicado en Milagro Norte.
Montiel era el mayor de tres hermanos y dejó tres hijos menores de edad.Informantes indicaron que Montiel había recibido tres disparos en su cuerpo, mientras que a Carlos le dieron cinco balazos.
Por otra parte, habitantes de la barriada notificaron que los asesinados no eran de por allí, sin embargo agregaron que uno de ellos le apodaban “El Cheo” y era conocido en la zona por cometer fechorías.
“El Cheo” siempre pasaba con electrodomésticos robados. Nadie le decía nada por temor, pero cuando lo veíamos estábamos alertas” agregó un informante de la calle.
Una vecina de la zona señaló “ en la madrugada me despertaron los fuertes disparos. Se escuchaban cerquita. A la hora, solo sentí el ruido de un carro, pero en ningún momento me asomé para ver lo que estaba ocurriendo”.
Al amanecer los vecinos decidieron salir para ver lo que había ocurrido. La escena era horrible: los dos cadáveres se encontraban uno al lado del otro, ensangrentados y tirados en plena vía. Despavoridos decidieron notificarles a las autoridades competentes. Al lugar se apersonaron funcionarios del Cicpc para realizar el levantamiento correspondiente.
Fuente: panorama.com.ve
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