“No tuvimos fiesta, no tuvimos cena, no tuvimos brindis. Eran las 11:55 de la noche y recién empezaron a sacar un par de botellas de champaña que alcanzaron para las primeras mesas que estaban al lado de la cocina”, comentó una de las afectadas.
Otra venezolana contó que cada asistente debía pagar 30.000 pesos por asistir a la celebración: “Jugaron con la ilusión, con los sueños, con el esfuerzo de nuestro grupo familiar. Éramos 10 y pagamos 300.000 pesos”, señaló.
Cuando era la 1:00 de la madrugada del primero de enero, aún no habían servido la cena, lo que motivó a un grupo a entrar a la cocina para verificar qué ocurría y se percataron de que no había suficiente comida para los 400 asistentes, y algunos alimentos estaban descompuestos.
Fuente: Maduradas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario