El gobierno compra ahora un dólar por 3.303 bolívares, mientras que en el mercado informal se pagan 3.120 bolívares, según el portal DolarToday. Es la primera vez que la tasa oficial es más alta que la del mercado negro desde que se instalaron los controles de cambio hace más de una década, de acuerdo con analistas.
Pero a medida que Maduro se queda sin dólares en el marco de las presiones internacionales y de sanciones económicas, está tomando una medida capitalista, alentando a los venezolanos a vender sus dólares en el sistema financiero oficial.
En un comunicado emitido el 29 de enero, el Banco Central describió la devaluación como una medida de estabilización económica que busca controlar la hiperinflación debilitando el mercado negro.
Analistas opinaron que se trata de una medida desesperada para conseguir dólares en un país agobiado por sanciones de Estados Unidos, que bloquean la llegada a Venezuela de los petrodólares de ese país y podrían costarle a Maduro 11.000 millones de dólares en los próximos 12 meses.
Russ Dallen, director general de Caracas Capital Markets, dijo que las arcas vacías del Estado podrían recibir ahora dólares a través de transferencias de los aproximadamente 3 millones de venezolanos que le escaparon a la inestabilidad económica del país y se fueron al exterior.
“Están yendo por los dólares de la diáspora”, afirmó Dallen.
El gobierno trata asimismo de captar más dólares de los venezolanos más ricos y de los pocos turistas que visitan el país y usan tarjetas de crédito extranjeras, que emplean las tasas de cambio oficiales, algo que hubiera sido impensable hace algunas semanas.
Los opositores de Maduro dicen que venderle dólares al gobierno equivale a financiar la represión. Otros afirman que la medida no podrá anular la brecha entre las dos tasas, que permite a los venezolanos ricos aprovecharse de la distorsión y acumular grandes ganancias.
Obligado a pagar los intereses de los pocos préstamos y bonos en los que todavía no está en mora, Maduro debe financiar su enorme déficit fiscal emitiendo nuevos bolívares, lo que a su vez genera inflación.
“El problema de la hiperinflación es en esencia fiscal”, expresó Asdrúbal Oliveros, consultor de economía de Caracas.
Otros obstáculos podrían limitar la capacidad del banco central de recaudar dólares. Actualmente toma cuatro días que los bolívares adquiridos en las casas de cambio oficiales sean depositados en una cuenta personal. Las transacciones cambiarias en efectivo dejaron de hacerse hace meses, debido a la escasez de billetes.
Fuente: Donlengua.com
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