Más de 10.000 emigrantes y sus descendientes han cambiado Venezuela por Portugal desde 2016, cuando estalló la crisis en el país sudamericano.
Alrededor de un tercio de ellos se han establecido en el municipio norteño de Estarreja, donde les espera una asociación encargada de facilitar su llegada.
La asociación empresarial SEMA, en esta comunidad a unos 50 kilómetros al sur de Oporto, ofrece a los recién llegados la oportunidad de presentarse alrededor de una imponente mesa ovalada en su sede.
Crispim Rodrigues, quien regresó de Venezuela a Portugal hace unos 20 años, es el primer contacto para los recién llegados que huyen de una Venezuela donde el líder de la oposición, Juan Guaido, está tratando de derrocar al presidente Nicolás Maduro.
“La gente a la que le tendemos la mano está en malas condiciones. Ya no pueden vivir (en Venezuela) y no tienen otra opción que exiliarse”, dice Rodrigues, un hombre de 67 años de edad con bigote que ayuda con las formalidades administrativas.
“En la actualidad, el salario mínimo en Venezuela (alrededor de 50 dólares al mes) ya no es suficiente para comprar un pollo y algunas verduras para todo el mes”, dijo a la AFP.
Desde 2015, unos 2,3 millones de venezolanos han huido de su país, un lugar rico en petróleo que se encuentra en ruinas y donde la escasez de alimentos y medicamentos son la norma.
Fuente: Donlengua.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario