El terror que siente Nicolás Maduro, que se produzca una pequeña invasión, se le nota en cada una de sus alocuciones. Este individuo tiene miedo de tener que pagar por todos los delitos cometidos durante su régimen, y los miembros de su entorno criminal se mantienen muy atentos a lo que ocurra, ya que ellos también podrán ser detenidos por las autoridades norteamericanas, y llevados a la base de Guantánamo, en donde pasarían el resto de sus vidas, pagando por haber separado a miles de familias, y de haberse robado los recursos del país durante tantos años.
La dictadura se ha resquebrajado como un vidrio, y poco a poco se va abriendo esa grieta que dejará en libertad al país, ya sea por las buenas o por las malas, debido a que más de 50 países respaldan al gobierno legítimo de Juan Guaidó, y precisamente son los más poderosos del mundo los que están listos para actuar y proteger al pueblo venezolano.
Las fuerzas armadas se mantienen divididas, pero se estima que una gran mayoría termine rindiéndose a la constitución y reconozcan como general en jefe a Juan Guaidó.
Fuente: Donlengua.com
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