Hay quien diga que existen los milagros, y hay quien asegure que lo que existe es la buena suerte. Este debe ser el día más afortunado de la vida de esta mujer, que al circular en su vehículo por la deteriorada Avenida Libertador, trató de desviarse de un hueco en el camino y terminó clavando su carro contra las defensas laterales.
Con mucha suerte, el carro quedó colgando de uno de los puentes y ella pudo salir con la ayuda de algunas personas que pasaban por el lugar. El automóvil quedó prácticamente suspendido en el aire, apenas agarrado por las viejas y oxidadas defensas de aluminio.
Después llegaron los bomberos, los policías y los curiosos para ver este singular accidente de tránsito que podría haber sido toda una desgracia.
El hecho ocurrió a las 9 de la mañana aproximadamente, y por ser sábado no había mucho tránsito que complicase el rescate.
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