Mientras que el país está sumergido en la crisis económica más fuerte que ha atravesado durante toda su historia, este conductor de autobús se sigue robando el dinero del pueblo y deja sin medicinas a los enfermos terminales en los hospitales, para gastarse el dinero en sus antojos militares.
El dinero está siendo obtenido por la venta ilegal de todo el oro venezolano a países como Rusia, que son co-responsables de las muertes de estos venezolanos en los hospitales, mientras que van dotando de equipos y armas viejas a los militares mediocres venezolanos.
Fuente: Donlengua.com
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