Nicolás Maduro se siente feliz cada vez que le dicen que han fallecido algunos niños con enfermedades difíciles de curar y costosas, ya que según él dejan de ser una carga para el estado. Es por eso que hoy debe estar muy contento tras las denuncias anónimas que son presentadas con miedo por personas que ven a varios niños morir cada día en el Hospital Pediátrico de Barquisimeto, por la falta de medicinas simples o equipos para los tratamientos.
“Yo llegué el lunes y han muerto como seis niños (…) Cuatro niños ya se han muerto hoy”, denunció este 30 de mayo una representante de uno de los pacientes de forma anónima para el medio VPI.
También alertaron que muchos de los ingresados desarrollan nuevas patologías durante su estadía en el hospital, a parte de la que ya presentaban cuando entraron al recinto de salud.
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Fuente: Lapatilla.com
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