En la redoma de los Educadores en Táchira, un grupo de conductores retuvieron una gandola que transportaba gasolina como medida de protesta ante la escasez que azota la región.
Una señora mayor decidió acostarse frente a la unidad de Pdvsa para evitar que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) tomara la cisterna con combustible. Un guardia cobarde y asesino le puso una bomba lacrimógena al lado de la cabeza para que terminase de ahogarse en el sitio. La cobardía de estos uniformados asquerosos es increíble.
Los problemas de abastimiento de gasolina empeoró en la región luego que la principales refinerías del país se paralizaran.
Fuente: Lapatilla.com
esos marditos GN son unas marditas rratas
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