Y cómo no necesitarlo si desde que nacieron, el 16 de septiembre del año pasado, fueron inseparables, no solo por el lazo sanguíneo, sino por su condición de siamesas tórax-esófago, estaban unidas desde el tórax hasta el ombligo.
El 30 de mayo las sometieron a la intervención de separación que resultó un éxito, aunque Ana Saray entró a quirófano dos veces más, producto de "complicaciones que la han descompensado un poco".
"Tuvo problemas de coagulación poco después de la cirugía (...) La llevamos a pabellón lo más rápidamente posible, se le hizo una operación sencilla, conocida como empaquetamiento", explicó uno de los especialistas en una rueda de prensa.
Ana Saray persiste intubada y la compañía de su hermana funciona como una fuente de energía que anima su mejoría. "Está estable", dijo la fuente consultada, pues supera los problemas de manera progresiva.
Ana Ruth está lista para pasar al área de hospitalización, pero se quedó en la UCI para acompañar a su gemela.
Mientras que la más pequeña y pasiva de las hermanitas, Ana Ruth, da pasos agigantados en su recuperación: está despierta, se alimenta y presenta buenas respuestas neurológicas y fisiológicas. En sus primeros meses de vida, manifestó una cardiopatía que impedía la cirugía.
Los doctores Dilmo Hinestroza, Darío Montiel, Diovenis Hinestroza, Juan Lauretta, Nidia Devonysh, Alberto Montiel, Francisco Socorro, Niria Matos, Fernando Guzmán, Alberto Montiel y Eduardo Jiménez son parte del equipo médico integrado por más de 30 especialistas, más instrumentistas y enfermeras.
Qué desgracia cómo trabajan los médicos en Venezuela - Separando a las famosas siamesas, la cargan de un lado al otro sin ningún tipo de herramienta. pic.twitter.com/lxNNW5GNTA— Don Lengua (@Chismeven) 4 de junio de 2019
Fuente: Panorama.com.ve
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