En el primer caso registrado fue en la ciudad comercial de Valera, un menor falleció en el Seguro Social Juan Motezuma Ginnari de la urbanización La Beatriz, este tenía 52 días de nacido y fue diagnósticoado con sepsis y un cuadro diarreico, lo que produjo una deshidratación severa que no pudo combatir, por su parte la madre salió del centro médico y no regresó, dejando el cuerpo del menor que aún no había sido presentado al registro civil.
Los trabajadores del instituto de salud denunciaron que las cavas no están aptas para mantener el cadáver en la morgue del Seguro, por lo que piden ayuda para realizar la presentación del bebé y poder darle una sepultura adecuada, si no acude ningún familiar a retirar al pequeño.
El segundo caso ocurrió hoy en el municipio Boconó, donde ingresó un niño de apenas semanas de nacido sin signos vitales al Hospital Rafael Rangel, este fue trasladado a la emergencia pediátrica por su madre, una adolescente de apenas 15 años de edad que vive en el sector rural de Tostos, hasta ahora se desconoce el motivo del fallecimiento, se espera la autopsia de ley, pero por ahora los profesionales médicos no descartan descuido.
Estas dos muertes, sumadas al niño de dos meses de nacido que fue golpeado en Valera, han comenzado a causar preocupación en la población, los padres de estos tres menores van desde los 15, 17, 19 años y la mayor con 22 años de edad y cinco hijos.
Esta situación se repite, el problema del embarazo precoz y sus repercusiones no son algo nuevo en el estado donde se registró a una niña de nueve años que dio a luz en el municipio Boconó hace aproximadamente tres años.
Al parecer hay múltiples causas de este tipo de muertes trágicas infantiles en la entidad andina.
Fuente: cactus24.com.ve
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