Diosdado Cabello, considerado el hombre más poderoso de Venezuela después de Maduro, se reunió el mes pasado en Caracas con alguien que está en contacto cercano con la administración Trump, dijo el funcionario. Se está preparando una segunda reunión, pero aún no se ha llevado a cabo.
El funcionario solicitó mantenerse en el anonimato por temor a represalias y porque aún no está autorizado para discutir las conversaciones, que aún son preliminares.
El funcionario de la administración dijo a AP que bajo ninguna circunstancia Estados Unidos busca apoyar a Cabello o allanar el camino para que él sustituya a Maduro.
Según el funcionario, Estados Unidos está escuchando lo que se necesitaría para traicionar a Maduro y apoyar un plan de transición.
Una persona familiarizada con el pasado encuentro dijo que Cabello parecía inteligente y llegó a la reunión con el enviado respaldado por Estados Unidos, bien preparado, con una clara comprensión de los problemas políticos de Venezuela.
Como jefe de la asamblea constitucional, Cabello tiene el poder de eliminar a Maduro, una posición que podría ser útil en cualquier transición negociada. Pero hasta la fecha, dirige la institución, que Estados Unidos considera ilegítima, como un obstáculo para el congreso controlado por la oposición, sin mostrar signos de posible engaño.
No está claro quién inició el contacto con Cabello. Pero el funcionario estadounidense dijo que Cabello estaba hablando a espaldas del socialista en conflicto a pesar de sus demostraciones casi diarias de lealtad y frecuentes arengas contra el presidente Donald Trump.
Estados Unidos ha tratado de negociar con Cabello antes. En 2015, Thomas Shannon, quien era consejero del Secretario de Estado John Kerry, se reunió con Cabello en Haití para allanar el camino para las elecciones legislativas que la oposición ganó por un derrumbe.
“Cabello es uno de los peores de los peores dentro de Venezuela”, dijo Fernando Cutz, ex asesor principal de seguridad nacional en América Latina tanto para el presidente Barack Obama como para Trump. “Si la estrategia es tratar de negociar con el jefe de la mafia, él es tu chico. Pero esa es una estrategia que conlleva algunos riesgos importantes”.
Según reveló recientemente The Washington Post, durante las recientes negociaciones en Barbados, el régimen de Nicolás Maduro habría aceptado realizar elecciones presidenciales en un periodo máximo de un año, pero con dos condiciones: que se levanten las sanciones internacionales contra Maduro y sus aliados, y que Maduro se quede en el poder mientras se celebra el nuevo proceso electoral.
“El gobierno aceptó oficialmente ir a las elecciones, pero a cambio de levantar las sanciones y que Maduro se quedara. Estados Unidos no quiere eso. Seguiremos negociando y luego discutiremos si Maduro se queda o no”, dijo uno de los informantes a The Washington Post.
Estados Unidos se negó a esta última condición e hizo una oferta a Maduro: garantías de seguridad y exilio.
Se desconoce si las conversaciones secretas entre Diosdado Cabello y la administración de Trump estarían relacionadas a esto último.
Fuente: Lapatilla.com
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