Rafael Díaz (35) antes de ser internado laboraba como empleado para una empresa de vigilancia de conjuntos residenciales. Trascendió que la pareja de Díaz lo atacó y le disparó en la cabeza. El proyectil le causó lagunas mentales, no recordaba cosas y además quedó con un problema motor; pues no podía mover su mano y pierna izquierda, reseñó Versión Final.
La familia decidió internarlo en el sanatorio de Lídice. Explican que por complicaciones económicas y de trabajo no lo visitaban con frecuencia; pero el pasado 21 de agosto recibieron la noticia. Dos días atrás, el 19 de agosto, otro paciente psiquiátrico en un ataque de ira atacó a Díaz. El hombre lo golpeó con un tubo que sacó de una cama.
Rafael fue trasladado a la emergencia del Hospital donde falleció horas después según informaron los médicos residentes a los familiares de la víctima; quienes comentaron que este hecho de violencia ocurrió porque la mayoría de pacientes se encuentran inestables ante la falta de medicamentos.
“Nos dijeron que todo escasea, que no hay personal. Ese hombre que mató a Rafael también agredió a un enfermero”, comentaron los parientes de la víctima.
Fuente: notitarde.com
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