El agresor, Rubén Darío González de 78 años de edad, esposo de María y padre de Omar, quien luego de cometer el crimen se disparó en la cabeza. La pareja tenía más de 50 años de matrimonio.
«Esa tarde discutían por tonterías», dijo Guillermo – hijo mayor del matrimonio González.
Omar, quien para el momento limpiaba un taller ubicado en la planta baja de la vivienda, escuchó los gritos de su madre y subió al segundo piso. Vio que su padre sostenía un arma y apuntaba a la esposa. Acto seguido, actuó como escudo para defenderla y González accionó el arma. Omar recibió dos tiros en el pecho, mientras que su madre, nueve impactos de bala, también en el pecho. Ambos murieron al instante.
Vecinos que escucharon, acudieron a la casa y vieron los tres cadáveres, tendidos en el suelo de la sala. Luego llamaron a funcionarios policiales. Una comisión del Eje de Investigaciones de Homicidios, sub Delegación El Llanito, de la policía científica, realizó el levantamiento de los cuerpos y los trasladó al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, en Bello Monte.
Fuente: diariolavoz.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario