Por Ludmila Vinogradoff / abc.es
El régimen de Maduro se ha lanzado a la ofensiva con ataques contra los diputados opositores. ¿Qué están haciendo para evitarlo y cómo les ha afectado?
Esto es una dictadura y no un gobierno, que reprime y tortura para aniquilar el parlamento. Estamos protegiendo a los diputados perseguidos.
La bancada oficialista dijo que no iba a permitir un parlamento virtual con los votos a distancia y las teleconferencias…
La reforma del reglamento fue aprobada con 93 diputados por mayoría y no pueden impugnarla con un tribunal usurpador. Sabemos que van a intentar arrebatar nuestras facultades, como lo han venido haciendo desde 2015, cuando ganamos las legislativas. Vamos a avanzar. Tenemos la mayoría absoluta y la vamos a ejercer a plenitud.
Con los votos a distancia de 30 diputados perseguidos y en el exilio, ¿se asegura su reelección para el 5 de enero próximo?
No hace falta, porque la reforma fue aprobada con 93 votos y se requieren 84. Tenemos mucho más de lo necesario para la reelección en la presidencia de la AN y la presidencia interina.
El TSJ chavista anuló la reforma del voto a distancia, ¿qué pasa si cierra el parlamento para sesionar el 5 de enero y así impedir su reelección?
Vamos a sesionar como sea y donde sea, hasta debajo de un puente si es necesario. Nadie nos va a impedir ejercer nuestro deber y derecho de legislar según el mandato del pueblo que nos eligió.
¿Qué autocriticas hace de por qué ha fallado la oposición y no ha logrado avanzar hasta ahora?
Más que fallar, no hemos logrado salir de Maduro. Lo primero es que estamos en una dictadura, hemos subestimado la organización del mal. La banalización del mal, como dicen. Subestimamos la capacidad de la dictadura de hacer el mal. En cualquier contexto normal ya se habría avanzado en un Gobierno de transición. En segundo lugar, el manejo de las comunicaciones: hay una censura absoluta, en las radios no se puede mencionar mi nombre. Tenemos que mejorar la comunicación con métodos y medios no tradicionales, y llegar a la población, es la construcción de un proceso. Y en tercer lugar, las expectativas.
-El régimen de Maduro se ha lanzado a la ofensiva con ataques
-¿Qué autocriticas hace de por qué ha fallado la oposición y no ha logrado avanzar hasta ahora?
-Más que fallar, no hemos logrado salir de Maduro. Lo primero es que estamos en una dictadura, hemos subestimado la organización del mal. La banalización del mal, como dicen. Subestimamos la capacidad de la dictadura de hacer el mal. En cualquier contexto normal ya se habría avanzado en un Gobierno de transición. En segundo lugar, el manejo de las comunicaciones: hay una censura absoluta, en las radios no se puede mencionar mi nombre. Tenemos que mejorar la comunicación con métodos y medios no tradicionales, y llegar a la población, es la construcción de un proceso. Y en tercer lugar, las expectativas.
¿Autocrítica?
Tenemos que ir a todos los sectores. Hemos intentado de todo y vamos a insistir. Tenemos que ampliarnos a todos los partidos políticos, estudiantes gremios, toda la sociedad.
¿Se va a reunir con María Corina Machado (líder de Vente Venezuela, que ha mostrado su intención de no votar por él)?
Nos vamos a reunir con todos los políticos, sectores y organizaciones para lograr la unidad.
¿Cuál es la causa de que su figura se haya ido desgastando en solo un año de gestión?
La política en sí misma desgasta. Creo que es normal que nos oxidemos. Mantenemos el 45% de respaldo, agrado, confianza y el 54% de apoyo. Empezamos con un 1% este año y en 2020 arrancaremos con 5.400% más de agrado que hace doce meses. Vamos a relanzar la marca. Ahora tenemos capacidad para hablar con la comunidad internacional y la interlocución con las fuerzas vivas.
¿Descarta definitivamente el uso de la fuerza para derrocar a Maduro?
No descarto nada. El uso de la fuerza es una de tantas opciones, como las presiones que tenemos en el proceso para cesar la usurpación de Maduro.
Pero el Gobierno de Donald Trump sí ha descartado la intervención militar con Maduro…
Planteamos más bien la cooperación internacional. Bolívar hace 200 años pidió la intervención con la legión extranjera del Reino Unido para liberar a Venezuela y cinco países de América. Simplemente no descartamos nada con la presión interna para ir a unas elecciones presidenciales.
¿Por qué la cúpula militar nacional no se ha hecho eco de los llamamientos que usted le ha hecho para que abandonen a Maduro?
Por temor y complicidad con la dictadura. Los altos oficiales de la Fuerza Armada Bolivariana han sido perseguidos y encarcelados. El descontento es muy grande, la deserción de la tropa es masiva.
¿Por qué no han invocada la cláusula del TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) de la cooperación internacional?
No tenemos todavía toda la capacidad necesaria para dar ese paso. Priorizamos en principio toda la presión internacional antes que nada para llegar a las elecciones libres.
¿No será que se han equivocado al hacer alianzas con sectores duros del Gobierno de EE.UU. que luego acabaron apartándose, visto el resultado de la rebelión militar fallida del 30 de abril?
Lo que pasó el 30 de abril es que hubo fallas en las comunicaciones. Había oficiales, capitanes, tenientes que se manifestaron en Caracas, pero no se logró extender el movimiento a todo el país. Seguimos insistiendo y llamando al Ejército para que respalden la vía democrática de las elecciones.
Pese al descontento generalizado en los cuarteles, ¿la cúpula militar no está aún en condiciones de rechazar al régimen?
Tenemos el ejemplo de los sargentos de la Guardia Nacional que se rebelaron en Cotiza y otros. Reconocer la deserción masiva de los militares por parte de la FAN ya es una muestra de fracaso y del descontento contra la dictadura. La situación es compleja para todos. Esperamos su alienación para lograr la fuerza necesaria para impulsar la transición.
¿La dolarización y la burbuja económica puede debilitar su lucha?
La dolarización de la economía es una demostración del fracaso de Maduro. Todos saben que la burbuja se desinfla tan pronto le falten los dólares en el mercado. Solo unos cuantos como los enchufados de la dictadura se dan la gran vida y pueden comprar en los bodegones los productos importados, pero para el 85% de la población es pura miseria, no hay comida ni medicinas ni bolívares para comprarlos.
¿Si fuera presidente rescataría el bolívar como moneda nacional?
Ya soy presidente, pero el que dolarizó fue Maduro. El bolívar volverá cuando vuelva la voluntad y la confianza, y eso no es con la dictadura. La base de todo es la confianza. Hay muchos mecanismos y son sencillos, pero la recuperación económica pasa por la salida de Maduro.
¿Cuál es su plan B si lo arrestan? ¿Piensa exiliarse o acabar preso?
Creo que no lo han hecho hasta ahora por miedo al respaldo nacional e internacional que tengo. Encarcelarme sería un bumerán contra la dictadura. Hoy no tienen la fuerza para hacerlo, Maduro no tiene ni el respaldo popular ni el reconocimiento de la comunidad internacional. Se imagina la reacción internacional que tendría con los 60 países que me respaldan.
¿Los tres pasos de su hoja de ruta parece una ilusión que acabó sin conformarse y fortaleciendo a Maduro?
Va a derivar en una realidad. Todo el mundo sabe lo que ha pasado en Venezuela. Necesitamos la transición para reinstitucionalizar el país. Los tres pasos del cese de la usurpación, transición y elecciones son un mantra que debemos relanzar con todos los sectores. Es una lucha que debemos hacer todos juntos.
¿Por qué no han nombrado todavía a los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE)?
Porque es un proceso legislativo que lleva un cronograma de entre 60 y 90 días para convocar las postulaciones de los candidatos y lo vamos a hacer en enero.
¿Qué hará si los miembros chavistas de la comisión electoral deciden torpedear el nombramiento del nuevo CNE?
Estamos en una dictadura para resolver parte de los problemas creados por ellos mismos. Si los chavistas se separan del proceso y siguen abusando del poder, se nombrarán a otros para continuar con las nuevas autoridades electorales.
¿Qué pasará si la Constituyente o el Tribunal Supremo chavista nombran otro CNE paralelo?
Será entonces un órgano electoral chavista no reconocido ni legal ni constitucionalmente. Sería otro error y abuso de la dictadura.
¿Cuál es su nueva estrategia de lucha para 2020?
Seguimos con los tres pasos de la hoja de ruta, pero habrá ciertos cambios, como la reunificación de los sectores, organizaciones políticas, sociales, profesionales y gremiales, y aumentar la presión y reconocimiento internacional, para no permitir los abusos de la dictadura de Maduro. No podemos permitir que siga traficando con el oro y no podemos dejar las protestas de calle.
¿Por qué despidieron a su embajador en Colombia Humberto Calderón Berti?
Fue para aumentar la comunicación con el Gobierno de Colombia.
¿Cuándo nombrará al nuevo embajador en Bogotá?
Lo anunciaremos en enero.
¿Hay posibilidades de un nuevo diálogo con Maduro, según lo anunciado por el diputado chavista Eustoquio Contreras?
Ninguna. Descartamos el diálogo con Maduro después de que se retiró en julio y mató el diálogo de la mesa de negociaciones de Oslo y Barbados, donde perdió la oportunidad de su vida. Estoy dispuesto a conversar sólo sobre las condiciones de elecciones presidenciales sin Maduro en el poder.
¿Cómo visualiza la salida de Maduro?
Muy sencillo. Como dictador puede negociar varias opciones, que él se va tranquilamente del país a un exilio dorado. También puede nombrar a un candidato suyo para participar en las elecciones presidenciales o ser detenido para ser juzgado por sus crímenes. Él escoge la opción de salvarse.
¿Cree que Maduro está colgando de una rama a punto de caer o ha echado raíces?
Está guindando, a punto de caer. No tiene respaldo popular, económico, internacional ni de la tropa armada. No tiene sino unos pocos generales que lo sostienen. Al retirarse, el generalato se cae solo como Evo Morales.
¿Y cuándo será eso?
Muy pronto.
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