Con solo 2 años la niña Stefany Andreína Frontado conoció más de golpes y quemaduras con cigarrillos que de besos, juegos y abrazos. La vida se la arrebataron a golpes en casa. El padrastro, Jairo Ventura Guerra, de 26 años, es el infanticida. Esta muerte conmueve a los falconianos. El crimen ocurrió la madrugada de este miércoles 22 de enero en Las Rosas, como se llama la calle de la urbanización Brisas de Santa Elena, en Punto Fijo, dice el sitio web de Nuevo Día.
La comunidad, la madrugada del 22 de enero, escuchó los gritos de Jairo. Un vecino quiso ayudar "alertando por teléfono a la policía sobre el episodio de violencia de género que transcurría en la casa 128-B. Contrario a otras veces, hubo llanto", narró el periodista Gerardo Morón Sánchez.
"Un supervisor, un oficial jefe y dos oficiales de Policarirubana se trasladaron a la urbanización confirmando que la pareja había reñido, pero que aparentemente todo había vuelto a la calma.
Pero la astucia prevaleció en los funcionarios. Estos, a fin de cerciorarse de que el hecho no requiriese alguna denuncia formal o dejase heridos, accedieron al inmueble encontrando a la pareja tensa, como tratando de ocultar algo, que resultó el crimen.
Al supervisar el inmueble, los funcionarios encontraron en la habitación, muerta, a Stefany Andreína, quien quedó boca arriba sobre el descubierto colchón de la cama matrimonial", continuó Morón Sánchez. La pareja aparentemente la cubrió con sábanas haciendo creer que estaba dormida y con malestar.
Dice Nuevo Día que al cuerpo le vieron hematomas. La niña falleció a causa de la golpiza recibida por su padrastro, quien al no poder sostener la coartada de que la niña había muerto por algún malestar, fue detenido junto a su pareja y madre de la niña, Glendy, de 33 años, nacida en Los Taques.
Fuente: Panorama.com.ve
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