A Linda Liz Barrios Martínez la amordazaron y maniataron. La atacaron con un arma blanca y según la versión policial presentó 17 puñaladas.
"Su boca tenía un trapo y lo cubrieron con una cinta gruesa trasparente. Las manos estaban atadas con una cuerda negra y también tenían cinta trasparente. Sus pies estaban amarrados con una prenda de vestir", se narra en el diario La Opinión de Cúcuta. El feminicidio se perpetró la noche del domingo 5 de enero.
"Una pareja de venezolanos, que por más de un mes recibió la ayuda de Linda Liz Barrios Martínez, son los principales sospechosos de su muerte".
En el barrio Carora, vecinos de Linda Liz, quien vivía en la calle 4 entre avenidas 12 y 13, dijeron que la noche del domingo escucharon una discusión dentro de esa vivienda.
“Al parecer, surgieron problemas por la comida. Lo que sabemos es que hubo gritos e insultos y escucharon que alguien tiró muy fuerte la puerta”, dijo una fuente judicial a La Opinión de Cúcuta. A las 6:00 de la tarde del lunes 7, un ahijado de Linda Liz la encontró muerta.
“El ahijado cuenta que siempre vio cerrada la puerta del cuarto, pero que no se atrevió a tocar porque ella se disgustaba si la despertaban. Entonces, esperó todo el día, pero al darse cuenta de que no salía, decidió entrar a su habitación y la halló muerta”, amplió la fuente.
Según cita el medio colombianos, los investigadores hallaron algunas prendas de vestir ensangrentadas y la habitación de la pareja de extranjeros estaba desocupada.
La prensa del vecino país recoge que el 1 de diciembre Linda Liz Barrios llegó a vivir en ese lugar, donde montó un negocio de venta de hamburguesas y de licor.
“Allá llegó a vivir con una abuela de más de 80 años, el ahijado y la mamá de él. Pero, también decidió darle la mano a la pareja de venezolanos”, aseguró la Policía al diario de Cúcuta.
Fuente: Panorama.com.ve
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