Guaidó, de 36 años de edad y también presidente de la Asamblea Nacional, tiene este sábado una cita en Miami con la numerosa comunidad venezolana del sur de Florida. Él mismo ha extendido la invitación a todos los latinoamericanos. Especialmente a cubanos y nicaragüenses, cuyos países están gobernados por aliados del régimen de Nicolás Maduro.
La pregunta que todo el mundo se hace es si Trump, que se encuentra en Mar-a-Lago, su residencia en Palm Beach, a unos 100 kilómetros de Miami, recibirá a este joven político. Su gobierno lo ha apoyado desde el primer día y como ningún otro en su lucha para acabar con el chavismo en Venezuela.
El lugar donde se celebrará el acto de Guaidó tiene extremas medidas de seguridad. El servicio secreto de está de Estados Unidos está a cargo de las mismas. Esto ha hecho especular con la posibilidad de que Trump se presente en lo que se definió como un acto por la libertad de Venezuela y Latinoamérica.
Los representantes de Guaidó en Estados Unidos dicen que será el mismo presidente encargado el que despeje la incógnita en el Centro de Convenciones del Aeropuerto de Miami.
Ernesto Ackerman, dirigente de Independent Venezuelan American Citizens, organización formada por venezolanos que ya cuentan con nacionalidad estadounidense, considera la gira de Guaidó «muy exitosa». Pero señala que a su juicio es sumamente necesario que se reúna con Trump como hizo con líderes europeos.
La crisis que vive Venezuela en todos los órdenes ha esparcido a millones de venezolanos por todo el mundo. Sin embargo, es Miami donde se concentra la mayor cantidad de políticos y ex presos políticos que han escapado de su país.
Guaidó es visto por sus compatriotas desplazados como la esperanza de poder vivir otra vez en su país con prosperidad y esperanzas en el futuro.
También lo ven así muchos cubanos y nicaragüenses que también están radicados en Miami. Confían en que una posible salida de Maduro del poder tenga un efecto dominó en sus países.
Así lo señalaron algunos de los entrevistados por Efe en las inmediaciones del Centro de Convenciones del Aeropuerto de Miami horas antes de que comience el acto.
“Vengo a apoyar a Guaido y todo el esfuerzo que está haciendo el heroico pueblo venezolano por reconquistar su democracia y su libertad”, dijo a Efe el cubano José Frandín.
Frandín espera que “después de esta gira de Guaidó haya una mejor solución para el pueblo venezolano”. Considera que solo es posible mediante “una acción militar”.
“No hay solución pacifica con regímenes como los de Cuba y Nicaragua. Son casi lo mismo que Corea del Norte, salvando las distancias”, agrega este cubano.
También opina que si el pueblo nicaragüense logra reconquistar su libertad y los nuevos gobernantes de Venezuela no les dan la espalda, se abrirán grandes esperanzas para los cubanos.
La opción militar es una de los asuntos que dividen al exilio venezolano en Miami.
El ex concejal y ex diputado Freddy Solórzano, presidente de la Coalición Internacional por Venezuela, dijo este viernes a Efe que intentarán reunirse con Guaidó para que le pida a Trump que, junto a los países aliados, intervenga militarmente en Venezuela.
El propio Guaidó señaló en una entrevista por Skype con El Nuevo Herald que hay opciones que son polémicas. “Todos queremos la paz, pero ya la guerra está sucediendo en Venezuela, y es la guerra de la dictadura en contra del ciudadano”.
A las puertas del centro de convenciones, Ackerman dijo este sábado a Efe que hay que entender que no es Guaidó quien le da las órdenes a Trump de enviar las tropas y que no se puede seguir insistiendo con eso, porque lo importante ahora es estar unidos y empujar el barco.
Otro de los temas que sigue en el aire es cuándo volverá Guaidó a Venezuela. Su entorno respondió con evasivas cuando en una rueda de prensa les preguntaron si Miami será la última escala antes del regreso.
Fuente: Maduradas.com
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