Un joven de 16 años se quitó la vida después que sus padres le decomisaron su teléfono. De acuerdo con información oficial, el adolescente tomó el carro de sus progenitores y lo llevó hacia la Avenida Boyacá, Cota Mil, a la altura de Sebucán, se orilló a un costado de la vía, y posteriormente se lanzó desde un puente.
Según lo informado, familiares de la víctima relataron que en la noche, el muchacho discutió con sus padres, quienes le quitaron el teléfono móvil, lo que ocasionó la reacción fatídica.
Es alarmante ver que en Venezuela, los niños desde los 5 años ya tienen su teléfono celular, muchas veces de mejor calidad que el que tienen sus padres, y se mantienen conectados a grupos y redes en los que no pueden ser supervisados por nadie. En todos los casos, los padres se lavan las manos diciendo que apenas les dan lo miso que otros padres a sus hijos, solo para que no luzcan distintos....Qué irresponsabilidad-
Fuente: Lapatilla.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario