“Este no es tiempo de olvido. Que la crisis que estamos afrontando no nos haga dejar de lado tantas otras situaciones de emergencia que llevan consigo el sufrimiento de muchas personas”, pidió Francisco
“Que el señor de la vida (…) permita alcanzar soluciones prácticas e inmediatas en Venezuela, orientadas a facilitar la ayuda internacional a la población que sufre a causa de la grave coyuntura política, socioeconómica y sanitaria”, dijo.
Venezuela fue el único país latinoamericano mencionado por Francisco en su mensaje al mundo de este domingo de Pascua, pronunciado en una basílica de San Pedro vacía debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
Además, el Papa también recordó el conflicto que ha “ensangrentado a Siria”, la guerra en Yemen, las tensiones en Irak y Líbano.
También tuvo palabras para los refugiados y desplazados en todo el mundo, “que viven en condiciones insoportables” y deseó que los israelíes y palestinos “reanuden el diálogo” y encuentren una solución que les permita “vivir en paz”.
A finales de enero, Francisco aseguró que la Iglesia católica “no se alinea” con ninguna de las partes en Venezuela sino que toma partido “por las personas que sufren” en el país sudamericano.
La población de Venezuela padece los efectos de la hiperinflación, de seis años de recesión y de la crisis social, política y sanitaria.
En enero de 2019, el jefe de la Asamblea Nacional (Parlamento), el opositor Juan Guaidó, se autoproclamó presidente encargado de Venezuela y consiguió el reconocimiento de medio centenar de países encabezados por Estados Unidos, que piden elecciones libres y una transición política pacífica.
Nicolas Maduro, heredero del fallecido Hugo Chávez, fue reelegido presidente en 2018 en comicios calificados de fraudulentos por la oposición.
Fuente: Lapatilla.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario