“El campo cada día se ve más limitado y en riesgo de perder las fincas. Para poder surtir, el mercado negro te pide 40 dólares por 20 litros de gasolina”, asegura José Peña mediano productor.
Agrega Peña que en su caso “llevo un registro de consumo de gasolina con un solo operador gasto 20 litros en la semana, siempre y cuando no aplique producto por la hoja que se hace una vez al mes. Y ahí aumenta esa semana en 40 litros. Es un promedio de 100 al mes con un solo operador”.
A su vez, Tonny Borrego, otro productor de la zona, tiene cupo de gasoil pero carece de gasolina para trasladarse debidamente, lo que genera tropiezos para la recolección.
“Esto está feo, nosotros hacemos lo imposible por mantenernos productivos, pero con esta serie de inconvenientes que tratamos de comprender, en la práctica no hay comprensión que valga”, expresa Borrego con frustración.
La mayoría de los medianos y pequeños productores necesitan trabajar con ambos carburantes. “Las bombas de achique funcionan con motor a gasoil, los vehículos de transporte a gasolina y entre la falta una y otra se paraliza la producción”, dice Luis Villasmil.
“Tengo 24 días que no bajo. Mi papá, quién es el que está allá y me informa que no tienen comida y combustible para salir al pueblo”, manifiesta Josué Monsalve.
El mismo sentir expresa un grupo en nombre de la Fundación para el Mejoramiento del Plátano en Venezuela (Fumolaven).
Pica y se extiende
Así como están los productores plataneros, de igual forma se encuentran la mayoría de los productores pequeños y medianos de hortalizas de la Asociación de Ganaderos Alberto Adriani (ASODEGAA), en el Valle de Mocoties, estado Mérida.
Al igual se encuentran el resto de los pueblos del sur con sus prácticas agrónomas atrasadas y en ocasiones paradas por la falta de combustible, como resalta Freddy Arellano.
“En nuestro caso del Páramo según manejamos reportes con productores de hortalizas en bailadores que necesitan hasta 60 litros de gasolina al mes por hectárea para controlar diferentes patógenos que afectan a los cultivos de ciclo corto y que no pueden esperar o demorar las aplicaciones, porque repercuten directamente en los rendimientos de producción o inclusive de la cosecha”.
Asegura que habla en nombre de “varios ganaderos y que están en lo mismo, sobreviviendo. Los que tienen carros a gasoil y lograron guardar combustible son quienes tratan de que la producción rinda”.
Fuente: Laverdad.com
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