La semana comenzó revolucionada en varios estados del país, para comenzar la capital ha estallado en protestas por agua, según las informaciones que corren por las redes son nueve manifestaciones en Caracas para exigir el líquido.
El confinamiento se quebró en diversos puntos y las trancas en las vías se desataron, todo con el mismo fin: conseguir agua.
El periodista Gabriel Bastidas, ha publicado las zonas donde los vecinos se alzaron, entre ellas están: La Urbina, Barrio Vista Hermosa - Petare Norte, Parque Central, Barrio Metropolitano- Terrazas del Ávila, barrio Julián Blanco, y los vecinos del norte frente a Hidrocapital Maripérez.
En la misma sintonía estuvieron en urbanización Mirávila, municipio Sucre, Miranda, donde tras 57 días sin agua, la desesperación pudo más y trancaron el paso de Mariches hacia Caracas; serían unas 2.200 familias las afectadas por la sequía.
Se sumó al reclamo popular, San Diego, municipio del estado Carabobo, donde han permanecido hasta 15 días sin agua, y ante la pandemia, el líquido es vital para evitar la contaminación, y así lo entendieron vecinos de la zona que, pese a los riesgos se concentraron y pidieron el buen servicio.
La opción de la protesta también fue tomada en Maripa, municipio Sucre, estado Bolívar, donde fue general la manifestación, aquí el clamor de la gente era por agua, luz, gasolina, alimentos y salud, según el diputado Rachid Yasbek, quien agregó que las personas fueron reprimidas por fuerzas de seguridad.
Por otra parte, en Táchira, la localidad del 23 de Enero, se movió en busca de gas doméstico, las fallas en la distribución agobia a cuatro sectores quienes tras cinco meses sin la correcta distribución de los cilindros trancaron la Avenida Marginal del Torbes para exigir sus bombonas de gas. En común acuerdo con un vocero de Gas Comunal se acordó apagar la protesta con la promesa que, desde este viernes comenzarían a distribuir las bombonas de 10 kilos.
Por último, se generó una protesta en Maracaibo, Zulia, donde los comerciantes del mercado Las Pulgas, salieron en defensa de su trabajo, y es que el gobernador de la entidad Omar Prieto, ordenó que fuese cerrado el lugar donde la semana pasada fue anunciado un foco de contagiados por coronavirus.
La noticia cayó mal en el seno de los trabajadores que exigían el permiso para laborar en tiempos de pandemia, pues para muchos, esta es su única fuente de ingreso.
La Guardia Nacional Bolivariana se encargó de dispersar a quienes reclamaban. Con bombas lacrimógenas los cuerpos de seguridad desalojaron a los manifestantes.
Fuente: LA PRENSA de Lara
Ahora vienen y dicen los voceros del gobierno que están llamando al odio porque para eso de perseguir y torturan si son buenos
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