El paquete que cuesta 300 dólares es un servicio full que ofrece ataúd, dos horas de un servicio velatorio bajo las medidas de la cuarentena y el traslado del cuerpo hasta el cementerio, según informó el encargado de una funeraria que fue consultado por La Prensa.
Sin embargo, el servicio full últimamente ya no es muy demandado por la crisis económica que vive el país. Por lo que familiares de difuntos buscan alternativas que se adapten a sus presupuestos. En este caso, optan por comprar solo el ataúd cuyo valor está alrededor de los 70 y 80 dólares.
El precio del servicio no incluye la fosa en el cementerio, cuyo valor se maneja en las oficinas del camposanto que son administradas por la Alcaldía de Iribarren.
José Arturo Medina, presidente de la Cámara de Funerarias comentó que actualmente se han presentado muchos casos donde los familiares optan por buscar el traslado de los cuerpos por cuenta propia y sólo cancelan el ataúd como una forma de ahorrarse unos churupos.
“En los últimos meses estos casos han sido muy frecuentes, el familiar prefiere cancelar sólo el precio del ataúd para abaratar costos, que pagar un servicio completo que actualmente no se puede realizar porque está prohibido debido a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para evitar el contagio del coronavirus”, manifestó José Arturo Medina.
“En estos momentos los familiares de los difuntos buscan cualquier carro espacioso para meter el ataúd y así pagar menos dinero por lo difícil que está la economía nacional”, dijo Medina.
Y es que las preparaciones de cuerpos así como los velorios están prohibidos desde que inició la cuarentena, y quienes tienen la capacidad de pagar tan alta suma, se limitan, pues será un servicio que no necesitarán.
Fuente: LA PRENSA de Lara
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