Giovanna Castagnoli, contó a LA PRENSA, que su hermana Alexandra fue hasta la bomba en la mañana del jueves y pudo pasar sin hacer cola tras presentar un salvoconducto como paciente oncológico.
“Ella salió de allí y manejó hasta una panadería que queda cinco cuadras después de la casa, al poco tiempo por el capó del carro comenzó a salir humo y en cuestión de segundos las llamas estaban por todo el carro. Mi hermana pidió ayuda con los vecinos quienes intentaron socorrerla echándole tierra al carro y ayudándola con extintores. Llamamos a los Bomberos de Iribarren, pero llegaron cuando ya al carro lo habían consumido las llamas”, relató.
Alega que el incendio lo provocó presuntamente la gasolina. “El carro nunca había presentado fallas de ningún tipo. Los bomberos cuando se acercaron y levantaron un informe señalaron que la causa principal del incendio pudo ser la gasolina, lo mismo nos dijo el mecánico”, mencionó Giovanna señalando que el vehículo lo requiere para trasladar a su madre de 85 años a las consultas médicas.
“Yo le exijo a la gobernadora Carmen Meléndez, que se haga responsable de la gasolina que está vendiendo, y que nos indemnice, porque nuestro trabajo dependía de ese carro que no tiene seguro, y que le digan la verdad al pueblo, ¿qué tipo de gasolina es la que están vendiendo que está dañando los carros?”, expresó.
El sábado, en la bomba de la avenida 42 con carrera 21, también hubo un incendió de una camioneta Ford Lariat propiedad de Hugo Oliveros.
El hombres apenas pudo surtir su carro y luego de que encendiera comenzó a salir fuego por el capó. Un grupo de funcionarios que se encontraba en una alcabala reciente acudió hasta la isla donde ardía la camioneta y los uniformados le prestaron la debida colaboración para el vehículo no se quemará en su totalidad. Con extintores evitaron una tragedia en la estación.
Fuente: La Prensa de Lara
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