Tal como lo anticipó este diario, la noche del viernes, el barranquillero –señalado como el testaferro de Nicolás Maduro– fue sacado de la cárcel central de Ribeirinha, en la ciudad de Mindelo, y llevado vía aérea a la Isla de Sal, donde había sido capturado el pasado 12 de junio por solicitud de Estados Unidos.
Un poderoso esquema de seguridad de la Policía Judicial acompañó el traslado de Saab, a quien la justicia de ese país le ha negado tres peticiones de libertad, incluidos dos habeas corpus.
Su traslado se produce seis días después de que Cabo Verde aceptó la solicitud formal de extradición por parte de Estados Unidos, que lo acusa de blanqueo de capitales y de corrupción, vinculados al régimen de Nicolás Maduro.
Saab llegó fuertemente escoltado a las 8:10 de la noche (4:10 de la tarde, hora colombiana), en medio de un total hermetismo y aún no se sabe dónde fue ubicado.
El medio RCV, que informó del traslado, dice que este puede deberse tanto al inicio de su extradición como a una posible libertad, la cual también está pidiendo el régimen de Maduro.
Sin embargo, fuentes judiciales aseguran que el cambio de lugar de reclusión puede obedecer al otorgamiento de medidas de seguridad.
‘No me voy a suicidar’
Y confirmaron que hace 24 horas el propio Saab –de 46 años y con su familia en Venezuela– pidió ser valorado por un médico y un psiquiatra.
“Aseguró que quería dejar constancia de que se encontraba en óptimas condiciones y de que no va a intentar suicidarse. Teme que lo asesinen y que parezca que se quitó la vida”, dijo un antiguo allegado al barraquillero, a quien la justicia de Estados Unidos considera la clave para llegar a las fortunas ocultas del régimen y a los movimientos de oro y de dólares hacia Turquía, Irán y Rusia.
En los últimos días se ha registrado un movimiento inusual en el aeropuerto internacional Amílcar Cabral de Espargos, donde Saab fue capturado en supuesta misión del gobierno de Maduro y donde permanecía al cierre de esta edición.
En efecto, un Boeing C-17A Globemaster III del Reino Unido aterrizó el primero de julio.
Cabe recordar que el viernes un juez inglés impidió que el régimen de Maduro recuperara 31 toneladas de oro depositadas en el Banco de Inglaterra.
El dictamen del alto tribunal británico se basó en que el Reino Unido solo reconoce como auténtico presidente de Venezuela al líder de la oposición, Juan Guaidó, en lugar de Maduro, quien exigía la devolución de oro depositado en las arcas británicas desde hace más de 50 años, para resolver problemas de insolvencia monetaria y atender la crisis sanitaria por la pandemia de covid-19.
Por otro lado, aeronaves de Estados Unidos también pidieron permiso para permanecer en islas cercanas a Cabo Verde a la espera de que se resuelva la extradición a favor del país norteamericano.
De hecho, EL TIEMPO también pudo establecer que un avión del régimen de Maduro aterrizó en Guinea-Bisáu y está en esa posición estratégica desde el 26 de junio.
El traslado de Saab se produce 24 horas después de que el presidente de Cabo Verde, Jorge Carlos Fonseca, se refirió al caso y lo calificó de ‘muy delicado’.
En efecto, el caso Saab ha tomado tanta relevancia en ese país que un sector influyente le pidió a Fonseca mantenerse al margen de las disputas diplomáticas a fin de evitar consecuencias negativas para Cabo Verde.
Por eso, las próximas horas serán claves para que se defina la suerte del colombiano, al que lo esperan en Estados Unidos dos procesos por lavado y corrupción ligados al régimen de Maduro y la posibilidad de convertirse en el testigo estrella contra varios miembros del Gobierno venezolano.
Se pronuncia Cabo Verde
El caso de Álex Saab ha tomado tanta relevancia en Cabo Verde que sus autoridades lo califican como “delicado”. De hecho, el presidente Jorge Carlos Fonseca dijo que ha recibido llamadas de varios jefes de Estado para hablar del tema, aunque no reveló identidades.
Tanto Estados Unidos, que confía en que sea avalado el pedido de extradición que formalizó contra el barranquillero, como Venezuela -que le dio estatus de agente especial para pedir su regreso a Caracas- están presionando para que les sea entregado el señalado testaferro del régimen de Maduro.
“Sea cual sea el expediente, o su complejidad o sus implicaciones, tenemos que funcionar como un Estado de derecho”, enfatizó Fonseca. Medios locales también han reportado que por el caso Saab se ha registrado en Cabo Verde una corriente de opinión que le pide a su Gobierno mantenerse al margen de la disputa diplomática, por posibles consecuencias negativas.
Fuente: eltiempo.com
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