VENEZUELA SUFRE Por una oposición Falsa y un Narco-Régimen asesino

Los venezolanos en medio de dos opciones políticas que nos quieren desangrar.

Un país entero, se mantiene en la miseria y en la ruina permanente, mientras que una pequeña cúpula de Derecha, mantiene a un Régimen Narco-Terrorista de Izquierda, sin levantarle ni un dedo. Así vamos cayendo todos en el abismo mientras ellos se van enriqueciendo.

Un Presidente electo por una Asamblea Nacional se mantiene en la cúpula derecha, permitiendo que el Dictador siga matando venezolanos y quedándose con parte de las riquezas minerales de Venezuela. Juan Guaidó no ha hecho más que mentirle al país, día tras día, desde que fue nombrado presidente como lo manda la ley, ante la ausencia de un presidente verdaderamente electo por el pueblo.

Por su parte, el Narco-Dictador Nicolás Maduro, declarado delincuente por el FBI y la DEA debido a estar involucrado en el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos, se mantiene en Miraflores, usurpando la presidencia sin haber recibido nunca los votos del pueblo. Luego de haberle comprado a Henrique Capriles Radonski su pase a la presidencia, Maduro se ha mantenido con una cantidad de elecciones ilegítimas e ilegales, que solo han incluido a sus partidos políticos y a los que se inventa para ser de supuesta oposición.

Mientras tanto el país en calma desde hace muchos meses, ni siquiera se atreve a salir a la calle, por el miedo a ser asesinados por la brutalidad del régimen represor, que cuenta con unas Fuerzas Armadas corruptas y vendidas y por una Guardia Nacional sin honor y sin divisa, que simplemente están allí siendo pagados con camionetas de lujo para mantener sometida a la gente.

Los demás países del mundo, como los Estados Unidos o Rusia, se mantienen como zamuros, a la expectativa de que pase algo, para ellos apoderarse de todos nuestros bienes y recursos que aún tenemos, pero que un día se terminarán.

Juan Guaidó aparece diariamente, "Descubriendo" que los venezolanos pasan hambre, que Maduro tiene relación con grupos terroristas, que falta el agua en Mampote, que los viejitos no cobran la pensión, y que los hospitales se encuentran saqueados. Ya solo leerlo en sus redes sociales, es algo que nos cuesta mucho a todos los venezolanos, ya que pareciera que sufre de idiotez extrema o es que se está haciendo el loco, al descubrir cosas que ya todos estamos hartos de saber pero sin mover un solo dedo para evitarlo.

Mientras tanto vemos a otros políticos venezolanos en el exterior, exiliados, pero viviendo la vida "Boheme" sin que les falte buena comida para ellos y buena educación y esparcimiento para sus hijos, esposas y amantes, sin que nadie sepa con qué dinero se están manteniendo, sabiendo todos lo costosa que es la vida en el exterior.

A algunos ya les han dado cargos en el gobierno de Guaidó, pero en realidad no se les ve cumplir ninguna función. Se levantan a las 11 de la mañana, almuerza, publican un tuit en alguna red social diciendo algo que ya todos sabemos como "las cosas están malas" o "Maduro es un asesino". Luego se van a pasear, ven un juego de béisbol y se acuestan a dormir en su buena cama.

Otros, ni siquiera eso hacen, no tienen cargos políticos, pero viven como reyes en lugares como Miami o Madrid, sin que nadie sepa de dónde han sacado todo ese dinero. A ninguno se le ha visto trabajar de taxista o de repartidos, como si se han visto a muchos actores y estrellas venezolanas de la farándula, que lo han perdido todo y nadie los ha ayudado.

No hay luz al final del túnel, ya que nadie quiere ayudarnos sinceramente. Solo nosotros cuando nos desesperemos y actuemos con nuestras propias manos, sacaremos al régimen a la fuerza, y nos desharemos de los chupa-sangres de las cúpulas de oposición que se quieren quedar con todo sin importarles para nada la opinión del pueblo. El día que Venezuela se levante con ganas de "Formar el Peo" será el día que podremos tener la oportunidad de ser libres y volver a empezar a construir todo lo que estos sinvergüenzas han destruido. Está claro que esto va a costar muchas vidas, pero serán menos de las que ya hemos perdido "esperando un milagro".

Fuente: José Luis Pacheco (correo del lector)