Olivar fue asesinado por otros dos venezolanos, a quienes no les importó quitarle la vida de al menos ocho puñaladas a su víctima, frente a la mirada y las súplicas de sus hijos para que no lo atacaran, reseñó La Opinión.
“Mami, yo lo vi; él le hizo eso a mi papi”, fueron las palabras de los niños que narraron la trágica escena del asesinato Olivar Velásquez, ocurrida el pasado jueves.
Según el medio, Olivar estaba desempleado y se quedaba en su casa ubicada en la transversal 17 con calle 0, cuidando a sus dos hijos, mientras su pareja salía a trabajar para conseguir el sustento.
No obstante, el jueves a las 2:25 de la tarde todo se transformó en una escena violenta. Eran dos agresores que fueron reconocidos por los niños, pues iba constantemente a la vivienda.
Uno de los asesinos es Carlos Miguel Chirino Delgado, de 19 años, quien siempre causó problemas en esta vivienda.
“Él iba y siempre se perdía algo y luego volvía a la semana”, dijo la compañera sentimental de la víctima.
Presuntamente, Chirino llegó en compañía de José Euclides Armas Zamora, de 22 años, quien habría sujetado a los hijos de la víctima y los llevó hacia una habitación, mientras su cómplice cometía el crimen.
La víctima recibió ocho puñaladas repartidas entre la cabeza, el cuello y la espalda, que le causaron la muerte de manera inmediata.
Ambos agresores fueron capturados y quedaron a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía de Colombia.
Fuente: Maduradas.com
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